martes, 28 de abril de 2015

Los libros voladores

María Sánchez • 29/03/2015




En el pueblo la vida era muy aburrida. La gente miraba la tele, hablaba por teléfono e incluso sabía qué era una cámara fotográfica. Pero no tenían ni un solo libro. Por las noches los padres no podían leerle nada a sus hijos, y no tenían más remedio que ver la tele.

Un otoño, pasó volando una bandada de libros. Qué sorprendidos se quedaron al descubrir un lugar donde no se conocían los libros.
-Debemos ayudarles- dijo uno de ellos.
Entonces se colocaron boca abajo y empezaron a dejar caer letras sobre el pueblo.

A la gente que paseaba por la calle le extrañó que comenzara a nevar tan pronto. Sobre todo por que no eran copos de nieve lo que caía,sino letras. Empezaron a juntar letras, a formar palabras, frases y cuentos enteros. Después hicieron libros con ellos.

Desde entonces, cada noche antes de dormir, los padres leen a los niños cuentos de hadas, y cuando los niños se duermen, los padres corren a ver la tele a escondidas, pero sólo un ratito.



Fragmento del libro "Cosas que pasan cada día" de Kestutis Kasparavicius.
Una selección de 36 cuentos cortos en los que el autor humaniza objetos cotidianos y animales. De esta forma describe los sentimientos y emociones de personajes tan peculiares como una gata enamorada de un frigorífico, unas cebollas lloronas o una vaca que se alimenta de letras. Pequeñas historias fantásticas con una visión original y humorística de lo cotidiano. Las imágenes ilustran los textos con elementos fantásticos que sorprenden al lector.




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